Sin mi media naranja

En febrero, el mes del amor, puede que escuchemos mucho esta frase. Y es que hay muchas personas que viven buscando y esperando a encontrar su media naranja.

Desde el príncipe azul de los cuentos, a los consejos de las madres a sus hijos (“busca una buena mujer, que sea ordenada, que tú eres un desastre”), son mensajes que bombardean nuestro sistema de creencias e incluyen una idea básica en nuestra cabeza: hay que buscar la media naranja. Y nos tiramos la vida, busca que te busca sin dar con la adecuada: esta no era todo lo cariñosa que debería, esta otra al final no me divertía, el sexo fallaba en la tercera o no me daba la calma que yo necesito.

Y mientras estemos convencidos de que el problema está fuera… ¡ahí es donde va a seguir la solución: bien fuera de nuestro alcance! Porque amigos, si queréis encontrar vuestra media naranja, primero se ha de ser una naranja completa. Debes buscar en tu interior qué es lo que te falta, qué es aquello que tanto buscas y empezar dártelo tu mismo. Quizás buscas seguridad, que la pareja te haga confiar más en ti mismo o que te haga ver las cosas de forma más positiva.

La mayoría de las veces que yo veo este problema en consulta, suele haber un rasgo común de fondo: la falta de autoestima. Son personas inseguras, que no se quieren todo lo que deberían así mismas ni valoran todo lo capaces que son. Si vas por el mundo pidiendo perdón, centrándote sólo en tus fallos y no en todo lo que haces bien cada día, es normal que no te des cuenta de todo lo que vales. La baja autoestima te hace no atreverte a nada, ni si quiera intentarlo y entonces, no le das a la vida la oportunidad de demostrarte todos los éxitos que podrías llegar a conseguir.

No proyectes hacia fuera buscando lo que te falta dentro. Buscar la media naranja te hace estar vendido. Si no la tienes, te falta tu mitad. Si sí la tienes, temes que se vaya. Si está a tu lado pero hoy no te refuerza, no te da esa seguridad o no te recuerda que vales (puede tener otras cosas que hacer que sólo estar para ti), te sientes perdido totalmente, pequeñito y desgraciado. Vivir con la ansiedad de “¿y si hoy no me dan fuera lo que yo necesito?” es agotador. Te hace vivir en la cuerda floja, siempre a punto de caerte, y sabes que el otro en cualquier momento, puede soltar el débil cinturón que te sostiene.

¡Basta ya! Haz una pequeña lista de todo aquello que crees que es mejorable en ti: tu confianza, ser más proactivo, tomarse las cosas con más calma… Y de una en una, trabaja un plan de acción para cambiarlas. Busca ayuda si la necesitas. Pero no me negarás que un buen zumo ¡está más rico con dos naranjas completas que con dos mitades!

Y si necesitas ayuda, este mes de febrero, tienes ventaja: 1ª sesión gratuita.

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

Propósitos de Año Nuevo

Todos los años el mismo ritual y todos los años el mismo abandono. A lo mejor tu eres de los atletas que se propone este año entrenar más duro, o el tenista que promete tomarse los entrenamientos más en serio, o eres el entrenador que jura y perjura que este año, ¡motivará como nadie a … saber más

Repasando el año

Fin de año: buen momento para hacer balance de este 2013. ¿Qué has conseguido este año?, ¿qué has mejorado?, ¿qué has cambiado?, ¿por qué y quién has luchado? Y vamos a la gran pregunta: ¿cumpliste los propósitos que te pusiste en el pasado Año Nuevo? “2014 tiene que ser nuestro año, esto tiene que cambiar”. … saber más

¿Qué es el apego ansioso ambivalente?

¿Alguna vez te has preguntado por qué no te sientes en calma con respecto a tus relaciones? Puede haber muchas causas para esto, pero a una de ellas es más difícil darle explicación a simple vista si no tenemos conciencia de ello, y tiene que ver con el apego. En otro artículo ya explicamos lo … saber más

Creencias limitantes y potenciadoras.

Las personas no actuamos porqué sí, no tomamos nuestras decisiones sin ton ni son, no pensamos de la forma en que lo hacemos de modo aleatorio o influidos exclusivamente por nuestra personalidad. La veleta que señala el rumbo de la dirección que tomamos en cada instante de nuestra vida está formada por nuestras creencias. A … saber más

Aunque tengas miedo, ¡hazlo!

Este artículo, comienza recordando a Karl Wallenda, famoso equilibrista que murió a los 73 años de edad cuando cruzaba un alambre tendido entre dos edificios a 37 metros de altura. Se dice, que Wallenda destacaba por su seguridad y confianza en su habilidad como acróbata, pues realizaba sus hazañas sin red que le protegiera de … saber más

¿Por qué decimos “estoy bien” cuando no lo estamos?

Por desgracia, es una estrategia que utilizamos muy a menudo. ¿Sabes qué razones he escuchado yo en consulta para decir “estoy bien” cuando en el fondo no lo estamos? Fingir que todo está bien • Creencia social de que “hay cosas que deben guardarse para uno, que son privadas, los trapos sucios se lavan en … saber más