El deseo sexual en la pareja
¿Por qué cuesta tanto hablar de sexo en la pareja?
En nuestra cultura sigue existiendo esa idea “tabú” y escasa educación con respecto a la sexualidad. Desde nuestro conocimiento, podemos observar que no tratar todos los temas pertenecientes a nuestro desarrollo biológico, psicológico y social genera incertidumbre, estigmatización e incapacidad para prevenir o resolver problemas derivados de una insuficiente flexibilidad sobre estos aspectos.
A su vez, los estereotipos y roles de género que afectan directamente con las relaciones de pareja y nuestra manera de comportarnos, guiando en muchas ocasiones las expectativas y creencias que podemos crear acerca de cómo van a ser nuestras relaciones de pareja, de lo que debemos hablar con nuestra pareja o no, de lo que debemos “soportar y aguantar”, o de lo que es “normal” o no lo es.
¿Qué entendemos por bajo deseo sexual?
Es la falta de interés sexual en las relaciones sexuales, de cualquier tipo, afectando a la vida sexual de la pareja, ya que la persona afectada no responde a las demandas sexuales de la otra parte. Afecta por igual a hombres y mujeres, siendo lo que más nos encontramos en consulta, casos de mujeres que no disfrutan de su sexualidad, la mayor parte de os casos porque no se les ha brindado una educación sexual enfocada en ellas.
Ligada a la idea de tener bajo deseo sexual aparece un diagnóstico conocido como “Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo”, que cursa con angustia, preocupaciones, dificultades en las relaciones interpersonales, problemas de autoestima y una acusada ansiedad por presentar ese bajo deseo sexual. Esta última característica es la que hace diferencia el bajo deseo sexual como algo problemático.
Cuando hablamos de falta de deseo sexual, podemos dividirnos en dos tipos, según su aparición. En primer lugar, encontramos la primaria, cuya característica principal es que el deseo no ha aparecido nunca en la vida de la persona. Y en segundo lugar, la secundaria, en la que la persona sí ha experimentado el deseo sexual hasta un momento en su vida en la que pierde el interés en lo relacionado con el sexo.
Factores que influyen en el deseo sexual
La mayoría de las personas que presentan el bajo deseo sexual, suelen presentar otras dificultades en el ámbito sexual, como pueden ser otras disfunciones sexuales, problemas para llegar al orgasmo, vaginismo.
Los factores que influyen pueden ser de diversa índole y pueden venir de diferentes fuentes: medicación, alteraciones hormonales, …
Ajeno a otras dificultades sexuales, en la mayoría de ocasiones encontramos que las expectativas, el cansancio, las preocupaciones y los problemas internos y externos a la pareja afectan a la intimidad y a la sexualidad.
A nivel personal e individual encontramos mucha influencia de la autoestima y los cambios que ocurren en cuanto a ella, (cambios físicos, nuestros gustos y deseos, interpretaciones que hacemos sobre nuestra manera de pensar, los demás y las situaciones).
A nivel marital, las dificultades en la comunicación, la asertividad, la escasez de habilidades sociales, los roles adoptados por cada miembro y las cargas no distribuidas igualitariamente pueden ser precursores de esta problemática.
Como resolver la falta de deseo sexual si nos resulta importante
Es conveniente señalar que esta hipoactivación sexual debe generarnos problemas para buscar asesoramiento, pues no todas las personas tienen las mismas inquietudes y ritmos. Los objetivos que persigue la terapia en este aspecto es desarrollar plenamente nuestra capacidad sexual de manera sana y en función de nuestras necesidades, aceptar y trabajar aquellos otros factores que estén influyendo en nuestra vida y nuestra intimidad, y mejorar nuestra calidad de vida.
Jessica Morillas Hyde
Psicóloga general sanitaria en Zoraida Rodríguez Centro de Psicología
Contenido supervisado por Zoraida Rodríguez, directora de Zoraida Rodríguez Centro de Psicología.
Zoraida es una psicóloga sanitaria especializada en adultos desde 2005, con experiencia en temas como dependencia emocional, pareja, autoestima, depresión, trastornos de ansiedad y TOC, apoyo a la infertilidad y opositores. Además, cuenta con una acreditación en psicología deportiva y ha trabajado con equipos y deportistas de diferentes disciplinas. Actualmente trabaja en su propia consulta en Granada, involucrada en proyectos interesantes y entregando lo mejor de sí misma para ayudar a sus pacientes a lograr sus metas. Colegiada nº AO05484.