Seguridad y confianza
La mayor parte de las personas que vienen a mi consulta para trabajar en la psicología deportiva presentan falta de confianza. Quizás acudan por falta de resultados, porque se bloquean en las competiciones o partidos… Pero lo cierto es que, por debajo de lo que se ve, siempre hay una autoconfianza muy pobre.
La confianza se refiere a cuánto me creo yo capaz de conseguir aquello que me propongo. Y en deporte (como en la vida) es fundamental si tenemos en cuenta que este se basa en ir alcanzando metas. Nadie consigue lo que se propone si está lleno de dudas, si no cree es que capaz, si no confía en su potencial. Este tema, para un entrenador, que necesita conseguir continuamente resultados, le suele traer de cabeza a menudo.
¿De qué depende la confianza de un deportista?
- El lenguaje hacia uno mismo: todas las personas continuamente nos estamos hablando a nosotras mismas, a veces incluso en voz alta. Un jugador, farfullando tras un fallo: “¡qué malo soy!, ¡no doy ni una!, ¡siempre me pasa igual en este tipo de jugada!”, está haciendo que su confianza disminuya tras cada frase. 2. La valoración que el deportista haga de sí mismo, de sus éxitos y sus fracasos. Las personas con baja confianza suelen tener la atención puesta en sus fallos y obvian sus aciertos, se centran en los resultados y no en el rendimiento, por lo que tiran rápido y la toalla y claro, disminuyen la probabilidad de obtener un nuevo logro.
- Creencia sobre la influencia de factores externos: como la buena o mala suerte.
- El estilo de comunicación del entrenador: tenemos que admitir que el entrenador es una figura muy importante para el deportista. Si su entrenador es despótico, excesivamente autoritario, critica duramente los fallos, no refuerza de forma adecuada… quizás seas el que estás minando la confianza.
- La valoración de los compañeros y los que le rodean: porque cuando tienes baja confianza, la opinión de los demás te importa demasiado y cualquier crítica o broma de mal gusto puede determinar tus actos futuros.
- Los objetivos que se ponen y consiguen: si son ir realistas y difíciles de alcanzar o excesivamente fáciles, la confianza se ve afectada.
- El control de las emociones: porque a veces estas nos juegan malas pasadas y nos hacen creer lo que no somos.
En tus manos está poder ayudarles con estos factores. El primer paso: reconocer si están afectadas; el segundo: acudir a un especialista.
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¿Nunca has visitado un psicólogo? Estas son las dudas más comunes
¿Cuál es el precio de las sesiones?
El precio total dependerá del número de sesiones que necesites, aunque te indicaremos un precio por sesión. El número de sesiones variará en función del problema a tratar, de lo arraigado que esté, de la propia persona y de su evolución. Ahora sí, cuanto más te impliques en la terapia, antes notarás los resultados. Contacta con nosotros para obtener más información.
¿Cuál es la duración y frecuencia de las sesiones?
Las sesiones suelen ser semanales, de 1 hora de duración aproximadamente, y se van espaciando a medida que avanzamos en la terapia. Esta duración e intervalo temporal se han establecido como los más adecuados para lograr la eficacia en la terapia ¿Por qué? En una hora de consulta nos da tiempo a revisar lo acontecido entre sesiones y avanzar con nuevas técnicas. Que la frecuencia sea una vez a la semana nos permite que tengas tiempo suficiente para poner en práctica lo aprendido en consulta. Si dejamos mucho espacio entre sesiones, el avance decae.
¿Qué corriente de Psicología seguimos y qué técnicas utilizamos?
Las técnicas y herramientas avaladas científicamente, prácticas y aplicadas. Principalmente vamos a trabajar con la psicología cognitivo conductual. Esto significa que vamos a centrarnos en tus pensamientos, en cómo interpretas las situaciones y cómo te hablas a ti mismo. Basándonos en ello, así sientes y te comportas. Aprenderemos también técnicas más conductuales, en las que incidiremos directamente en tu comportamiento. La terapia de aceptación y compromiso, las terapias de tercera generación en general o alguna técnica de coaching, también nos serán de ayuda en algún momento, todo dependerá de tus necesidades y tu situación personal. Siempre recibirás tras cada sesión una hoja resumen sobre lo trabajado en consulta y las herramientas que debes poner en práctica (podrás tener lecturas, registros, cuestionarios, etc.). Este trabajo deberás traerlo cada semana a consulta.
¿Cuántas sesiones voy a necesitar?
Es importante que entiendas que los cambios no se producen de la noche a la mañana y que cada persona responde de forma diferente. Todo cambio necesita su proceso y su tiempo. Es importante que tengas un poco de paciencia, pero, sobre todo, que trabajemos codo con codo para conseguirlo. No obstante, verás cómo antes de que te des cuenta empezamos a notar tu evolución y créeme, yo insistiré mucho en que lo percibas. El cambio está hecho de pequeños pasos y a veces, cuando estamos inmersos en un proceso de cambio, es fácil que no le des la importancia que merecen, pero son un gran paso hacia tus objetivos.
¿Presencial u online?
Las sesiones son presenciales u online. En el caso de que tengas dificultad para desplazarte las sesiones pueden realizarse a través de videoconferencia. Está demostrado que la eficacia terapéutica es la misma, ya que vamos a poder escucharnos, te puedo compartir la pantalla para explicarte y entender qué te pasa y las herramientas que necesitas y me devolverás vía email las tareas para casa.