Ejercicio físico: beneficios psicológicos - Zoraida Rodríguez

Ejercicio físico: beneficios psicológicos

A la vuelta del verano y con los peques ya en el cole, es el momento de empezar a pensar en nosotros, de plantear cómo nos vamos a estructurar este nuevo curso y empezar a tope con el trabajo de nuevo.

El año es largo, muchas las demandas a las que tenemos que hacer frente y si no quieres quemarte antes de primavera, y suplicar al cielo que llegue un respiro vacacional porque no puedes más, apúntate a hacer ejercicio ¡ya!

Muchos son los beneficios del ejercicio físico, muchas son las razones por las que hacer un hueco en tu apretada agenda y pensar en ti, ¿quieres saber cuáles?

    • Una de las teorías más conocidas por todos es la liberación de ciertos neurotransmisores y hormonas que propician estados de bienestar y mejoran el estado de ánimo. Cuando practicamos ejercicio físico segregamos endorfinas, asociadas a la reducción del dolor y a la sensación de placer; de igual forma, se libera serotonina, el neurotransmisor relacionado, por excelencia, con la felicidad. De hecho, las personas que padecen depresión presentas niveles bajos de este neurotransmisor. El ejercicio también te ayuda a segregar adrenalina, liberando así todas tus tensiones y reduciendo los niveles de cortisol, la famosa hormona del estrés. En definitiva, somos pura química, y el ejercicio físico te ayuda a regular tus niveles para volver al equilibrio.
    • No realizar ejercicio físico de forma regular se ha mostrado como uno de los factores de riesgo ante numerosas enfermedades. Los médicos ya no sólo te preguntan “¿fuma usted, bebe? Sino que hacen mucho hincapié en la ausencia de actividad física como culpable de numerosas enfermedades, desde problemas de circulación, dolores musculares, pérdida de la masa ósea hasta trastornos psicopatológicos.
    • Liberas tu mente de los problemas y del estrés: cada vez está más demostrado que las personas necesitamos desconectar de todos los problemas y demandas con las que vivimos a diario. La práctica de la atención plena y de terapias como el mindfulness están a la orden del día. Dedicar unas horas a tu deporte, en el que te concentras totalmente en él, persiguiendo un objetivo, produce el mismo efecto. No importa que hablemos de running, pilates, fútbol o gimnasia de mantenimiento. Lo importante es que estés concentrado totalmente en la realización de esa actividad.
    • El deporte te ayuda a relacionarte. Cada vez tengo más claro que uno de los principales problemas que tenemos a día de hoy es la soledad. El 90% de las personas que se sientan en mi consultan manifiestan sentirse solas. De hecho, los psicólogos evaluamos el entorno social del paciente cuando llega a consulta, determinando la falta de apoyo social como uno de los factores predisponentes a padecer trastornos psicopatológicos como la depresión o la ansiedad. El deporte, practicado de forma regular, te ayuda a relacionarte: te conviertes en uno más de tu peña de fútbol, charlas mientras esperas a entrar en tu clase y probablemente, quedas para tomar algo. Eso sí, te recomiendo que busques un buen ambiente, que te permita hacer ese contacto. Huye de lo masificado en donde sientas que nadie te mira a los ojos.
    • El deporte ha demostrado un sinfín de aspectos que mejora o disminuye. Así, se ha comprobado que el deporte:

Ejercicio físico: beneficios psicológicos - Zoraida Rodríguez

¿Necesitas aún más razones para cuidarte?

Zoraida Rodríguez Vílchez
www.zoraidarodriguezvilchez.es
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

¿Fracaso o aprendizaje?

Thomas Edison dijo: “No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla”. Fue su respuesta ante la pregunta de un periodista que le recordó que no le fue fácil encontrar el filamento que nos ha permitido tener luz en nuestros hogares. Ante un ataque como ese, ante un recordatorio de nuestros fracasos, … saber más

Aunque tengas miedo, ¡hazlo!

Este artículo, comienza recordando a Karl Wallenda, famoso equilibrista que murió a los 73 años de edad cuando cruzaba un alambre tendido entre dos edificios a 37 metros de altura. Se dice, que Wallenda destacaba por su seguridad y confianza en su habilidad como acróbata, pues realizaba sus hazañas sin red que le protegiera de … saber más

Evitar la ansiedad. Marca

El exceso de responsabilidad y la personalidad perfeccionista nos juegan a veces una mala pasada. Tanto quiero dar y tanto me quiero entregar, que no consigo llegar. Las exigencias con uno mismo y con el equipo pueden resultar una fuente de presión que se transforma en ansiedad y pensamientos obsesivos, sobre todo al regresar de … saber más

Me enfado demasiado

Todo el mundo se pone furioso de vez en cuando. De hecho, tan común es esta emoción, que tenemos numerosas formas para describirla: irritación, furia, ira, molestia, enojo… Lo malo es cuando lo numeroso no son la cantidad de sinónimos que existen sino las veces que la sentimos. Hay personas que se enfadan continuamente. La … saber más

No te arrepientas por no intentarlo

Personalmente, creo que merece más la pena decir que por ti no quedó, que quedarte con la duda de qué hubiera pasado si lo hubieses intentando. Hoy, San Valentín, me da mucho juego para reflexionar sobre este tema. Son muchas las personas que acuden a mi consulta con problemas de pareja, o enamorados aún de … saber más

Cóctel de desconfianza

Viértase un buen chorreón de «observa solo tus errores» y deja de lado cada acierto que lleves a cabo (porque ese, sin duda, es sólo producto de la suerte). Incorpora siempre después de cada error un buen chorreón de autocritica de forma constante. Añade una buena cantidad de desvalorización y remueve bien fuerte. Para terminar, … saber más