Consejos para mantener la salud mental durante el Coronavirus
Las personas necesitamos libertad, sentirnos que podemos elegir si entrar o salir, si trabajo o descanso, si quedo para tomar algo o me voy a visitar a la familia. Por eso, estos momentos de cuarentena nos resultan tan difíciles: los percibimos como una falta de libertad.
Diversos estudios dicen que los efectos psicológicos empiezan a notarse especialmente a partir del décimo día de confinamiento: desesperanza, irritabilidad, horarios cambiados, aburrimiento, hastío, miedo al contagio, …
Aquí tienes otro post donde puedes consultar el impacto psicológico por franja de edad del coronavirus.
Si quieres sobrellevar la cuarentena mejor y prevenir los efectos psicológicos adversos, aquí tienes algunos consejos:
- Sigue manteniendo una rutina de sueño. Cuanto menos tenemos que hacer y menos horarios tenemos, más nos relajamos y menos nos apetece hacer. Tener una rutina te da estabilidad. Ponte horarios para despertarte (vale, puedes dormir un ratito más, ¡pero solo un ratito!) y un hora tope para acostarte; de lo contrario vas alargando cada vez más tu sueño de la mañana y más la hora de ir a dormir, por lo que terminas cambiando tus ritmos y te sientes más alterado, incluso te puede afectar al sueño.
- Ponte una rutina en tus tareas diarias. Si tienes que teletrabajar, igual la empresa te obliga a unos horarios concretos; esto te lo facilita. Pero si no es así, póntelos tú. Si no estás trabajando y estás en casa, procura hacer siempre una rutina: levantarte, desayunar, vestirte, recoger la casa, hacer algo de deporte, alguna actividad, hacer la comida… La predictibilidad te ordena y centra en esta situación de inestabilidad.
- Si tienes hijos, ponle también una pequeña rutina. Muchos tienen infinidad de tareas del cole; pero les cuesta ponerse. Otros son tan pequeños que no. Pero igualmente, los niños necesitan límites y normas, es estructurar su pequeño mundo para que vean que todo sigue igual y a ti te ayudará a llevar mejor la convivencia en casa.
- ¡Arréglate! Estar en casa no es una excusa para estar todo el día en pijama o varios días sin ducharte. No es vestirte de fiesta, pero si tu costumbre es maquillarte para el trabajo, ponerte tu traje… verte con la coleta mal hecha, las ojeras o el chándal, te hace sentirte más deprimido. Cuídate un poco, aséate, ¡píntate los labios! El mensaje que te estás mandando es que eres importante, y sea cual sea la situación no debes dejarte de lado.
- Mantén contacto con tus seres queridos. Especialmente si estás solo en casa. Es el momento de llamar a la familia, a los amigos, especialmente a aquellos que tienes más olvidados. En esta situación todos agradecemos un “¿Cómo estás?, me he acordado de ti”.
- Desempolva esas actividades que tenías olvidadas y que la rutina y el estrés desplazaron a un lado. ¿Qué te gustaba cuando eras joven y tenías tiempo: pintabas, tocabas algún instrumento? Aquí tienes un listado de 69 actividades que puedes hacer.
- Ahora, sí que tienes tiempo para eso que postergas. Es el momento para ordenar ese armario terrible, tirar los tupper que acumulas y quedarte solo con los necesarios, ordenar por carpetas las fotos del móvil o ponerte a tope con el inglés.
- Mens sana in corpore sano. Procura incluir algo de ejercicio en tu vida. Aunque tu casa no es lo mismo que el gimnasio, han salido millones de aplicaciones, páginas y vídeos para ello. Si tienes niños, busca actividades para ellos. ¡Ya no te acordabas de lo que se suda simplemente bailando con ellos! Y a ellos les va a venir fenomenal para dormir agustito.
- Tomate un tiempo a solas para ti. Si tienes niños, o estás solo con tu pareja, no importa. Estamos acostumbrados a pasar momentos solos y ahora estamos demasiados en casa y muy juntitos… Túrnate con tu pareja para pasar aunque sea una hora leyendo solo en tu habitación o haciendo aquello que te apetezca. Volverás renovado a la convivencia familiar.
- Racionaliza tu pensamiento. Estamos viviendo una situación de incertidumbre total: sanitaria, social, trabajo… Ahora es el momento de racionalizar tu pensamiento, no es verlo todo de color rosa; sino de tener pensamientos que te ayuden y sean objetivos. Puedes leer más sobre estos aquí. Y si necesitas una mano, ¡seguimos ayudándote online!
Zoraida Rodríguez Vílchez
www.zoraidarodriguezvilchez.es