¿Qué es un mitómano? Causas y síntomas - Centro de psicología Zoraida Rodríguez

¿Qué es un mitómano? Causas y síntomas

“Bueno, es una mentira piadosa”, “ha sido una mentirijilla, no tiene importancia” “solo te he mentido para que no te preocuparas”. ¿Todas estas preguntas te son familiares? ¿Las has escuchado o pronunciado muy a menudo?
Existe una diferencia esencial entre mentir esporádicamente, respondiendo a tus factores de personalidad y el contexto en el que te encuentres, que busques escapar de alguna situación desagradable u obtener algún beneficio particular, al acto repetitivo de fabricar falsedades, historias y palabras que pronuncies desproporcionadas para el fin que realmente buscas. Aquí es donde surge la diferencia entre una persona mentirosa y una persona mitómana.

Una persona mitómana es aquella que posee una tendencia a mentir o exagerar en un grado extremo. Desglosando el término, los siguientes síntomas definen a este perfil de persona:

  • Pensamientos recurrentes sobre mentir y que propician la acción de mentir.
  • Déficit de habilidades sociales.
  • Autoestima en niveles bajos.
  • Aumento de ansiedad cuando se presentan las condiciones ambientales y sociales adecuadas para mentir.
  • Dificultad real para controlar o reprimir el impuso de mentir.
  • Sensación de satisfacción elevada cuando las mentiras no son descubiertas.
  • La mentira se convierte en habitual en su vida y llega a creerse realmente esta realidad alternativa.
  • Busca “tapar” o compensar inseguridades a través de conseguir atención o admiración a través de las mentiras.

Las causas como tal de que te aparezca este tipo de conducta no se conocen con exactitud, aunque, sí existen algunos factores que están asociados a la persona mitómana:

Factor neurológicoFactor biológicoFactor psicológico
Incremento de materia blancaDéficit de neurotransmisores como la dopamina y serotoninaBaja autoestima
Disfunción epitalámica derechaPredisposición genéticaFalta de habilidades sociales
Anomalías del sistema nervioso (epilepsia, infecciones, traumatismos)
Inseguridades físicas, emocionales o psicológicas


Dificultad para aceptar la realidad que se tiene


Traumas psicológicos

¿Qué es la mitomanía?

Antes de definir a la persona “mitómana” es imprescindible situar cuál es el englobe en el que estamos:
«Mitomanía» es el término que se utiliza para describir una condición psicológica caracterizada por un patrón de comportamiento en el cual una persona tiene la tendencia compulsiva y crónica de mentir. Las personas con mitomanía suelen inventar historias o eventos, a veces sin un motivo claro o aparente. Este comportamiento no es simplemente una mentira ocasional, sino más bien un patrón de engaño persistente y compulsivo.

Las personas que padecéis de mitomanía tendéis a fabricar historias o hechos con frecuencia y a menudo lo realizáis de manera convincente. A diferencia de las mentiras ocasionales que todos decimos en algún momento, tus mentiras son persistentes, exageradas y a menudo no tienen un propósito claro. Puedes mentir sobre diversos aspectos de tu vida, como tus logros, experiencias, habilidades o relaciones. A menudo, las mentiras que cuentas son extravagantes o poco creíbles, y puedes inventar historias para impresionar a los demás o para escapar de situaciones que no te son cómodas. A pesar de ser consciente de que estás mintiendo, puedes tener dificultades para controlar este comportamiento.

Características de un mitómano

Este perfil de persona mitómana exhibe varias características que la distinguen, y estas conductas pueden ser persistentes y problemáticas en diversas áreas de sus vidas. Podríamos localizar las más relevantes de la siguiente manera:

  1. Mentiras frecuentes: tiendes a contar mentiras de manera regular y en una variedad de contextos. Estas mentiras pueden ser sobre tu pasado, habilidades, logros, relaciones u otras áreas de tu vida.
  2. Historias extravagantes: Las mentiras suelen ser exageradas, inverosímiles o incluso fantásticas. Puedes inventar historias elaboradas para impresionar a los demás, aunque carezcan de evidencia o fundamentos reales.
  3. Falta de remordimiento: A diferencia de las personas que pueden sentir culpa o remordimiento después de mentir, tiendes a carecer de estas emociones. Puedes mentir de manera aparentemente indiferente, sin mostrar arrepentimiento.
  4. Necesidad de atención: La mitomanía puede estar vinculada a una profunda necesidad de ser el centro de atención. Las mentiras puedes utilizarlas como una forma de ganar admiración, simpatía o respeto.
  5. Problemas en las relaciones: Las mentiras frecuentes pueden afectar negativamente a tus relaciones interpersonales. La falta de confianza puede llevar a tu pérdida de amistades, problemas en tu familia y dificultades laborales.
  6. Impulsividad: A menudo, actúas de manera impulsiva al contar mentiras sin considerar las consecuencias a largo plazo. Este comportamiento puede deberse a una incapacidad para controlar tu impulso de mentir.
  7. Patrón de mentira persistente: La mitomanía no se trata de mentiras ocasionales; más bien, es un patrón crónico y persistente de engaño que va más allá de las mentiras comunes que las personas pueden decir en situaciones específicas.
  8. Autoengañarse: Aunque puedes estar consciente de que estás mintiendo, también puedes autoengañarte y justificar tus mentiras para evitar confrontar la realidad.

¿La mitomanía tiene solución?

La mitomanía puede ser tratada y gestionada desde su identificación y posterior aceptación, pero, la recuperación puede variar según cada persona y la gravedad del trastorno. La terapia psicológica, especialmente la terapia cognitivo-conductual, es uno de los enfoques comunes para abordar la mitomanía. Disponemos de estrategias que se pueden utilizar en el tratamiento de la mitomanía:

  • Terapia cognitivo-conductual: En el caso de la mitomanía, con la TCC podemos ayudarte a comprender las razones detrás de tus mentiras, desarrollar habilidades para afrontar la verdad y trabajar en la mejora de la autoestima.
  • Terapia familiar: La implicación de la familia en el proceso terapéutico puede ser crucial. La terapia familiar puede abordar dinámicas familiares disfuncionales y ayudar a mejorar vuestra comunicación y la comprensión entre los miembros de tu familia.
  • Desarrollo de habilidades sociales: Identificar y aprender un nuevo repertorio de tus habilidades sociales puede ser fundamental. Esto puede incluir el desarrollo de la empatía, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos.

¿Te ayudamos?

Adrián Manzano Úbeda
Psicólogo General Sanitario en Zoraida Rodríguez Centro de Psicología

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