Superar una derrota

Si tuviera una baraja de cartas en mis manos, ¿cuál sería la probabilidad de que la carta que sacara al azar fuera el as de tréboles? Cuatro palos, 13 cartas en cada uno de ellos: 52 cartas en total. La probabilidad es de una entre 52. Si volviera a meter la carta dentro de la baraja, ¿habría más o menos probabilidades de sacarla de nuevo? Exactamente las mismas: el que saque una carta en concreto no influye en que pueda volver a salir de nuevo. Pues exactamente igual ocurre con los resultados en el deporte: una derrota no implica una derrota en el siguiente partido, como tampoco una victoria lo hace.

¿Por qué entonces se dan las rachas en el deporte? Todo es cuestión de actitud: triste por haber perdido y temeroso de que vuelva a ocurrir, me predispongo a repetir el mismo resultado. Pero objetivamente, no hay nada que vincule una derrota con otra siguiente. Así que empecemos, nunca mejor dicho, a tomar cartas en el asunto y dejémosle bien claro a nuestra mente que cada resultado es independiente.

Esta es la primera idea que la Selección Española debe tener en la cabeza tras la derrota con Holanda, si quiere batirse a Chile con la mente limpia y fresca. ¿Qué más puede hacer un deportista para superar una derrota?

  • Mi primer consejo es asumir la pérdida. Muchos intentamos hacer de prisa y corriendo borrón y cuenta nueva, y… ¡error! Todo hay que procesarlo: una pérdida necesita ser asimilada. No hemos perdido solo un partido; es también una oportunidad, un esfuerzo, un mazazo al orgullo… Asimila y digiere, que si no el vaso se va llenando hasta que un día sin venir a cuento, explota.
  • Analiza sin juzgar: se pierde porque el rival también juega, pero algo tendremos que haber hecho nosotros. Siempre podemos ocuparnos de algo, por pequeño que sea. La mejora no tiene límites y hay que partir de esos errores para llegar a ella. El que yo me dé cuenta de que falle no me presupone ni “un mal futbolista” ni “un inútil” y si el fallo fue psicológico, por admitirlo, tampoco soy “una persona débil”. Ver qué podría hacer mejor la próxima vez, sin ponerle etiquetas me ayuda a coger las riendas de mi vida, de mi deporte y avanzar. El látigo y los castigos, mejor los dejamos a un lado.
  • Trabaja en tu confianza: fallaste; está bien, es cierto. Pero te puedo asegurar que la cantidad de cosas que haces bien es mucho mayor. Ahí debe estar tu confianza. Si lo has hecho bien con anterioridad, ¿por qué no vas a hacerlo en el próximo partido? Solo dirige tu atención hacia qué tienes que hacer para repetirlo: ¿estar atento a la defensa?, ¿intentar ganar tus duelos?, ¿no bajar el nivel de intensidad? Simplemente, se consciente y hazlo.
  • “Resetea” tu mente: borra el pasado; pero tampoco estés en el futuro y adelantes acontecimientos. Quédate en tu presente, en tu partido, en el esto, aquí, ahora. Solo, compite.

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

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