Papás y mamás, sois el ejemplo.

¿Alguna vez te has parado a pensar por qué las personas seguimos haciendo las mismas barbaridades generación tras generación? ¿Por qué nos quejamos una y otra vez de que nos falta educación y que no sabemos comportarnos pero nada cambia? La respuesta es simple: porque seguimos haciendo lo mismo de siempre.

Son increíbles las barbaridades que escuchamos en los campos de fútbol. Perpleja me quedo al oír retahílas de insultos, ofensas o improperios que se puede llegar a decir. Éstos se acompañan, por supuesto, de gritos, voces y como no, gestos nada respetuosos. Y da igual quien esté delante: si hay niños de otros a tu alrededor, está el tuyo sobre tu regazo o incluso a quien gritas es a otro niño, pero está muy justificado porque es el rival de tu hijo. Ya sea en deporte base o profesional, nos creemos con derecho a exigir y a criticar, a juzgar sin tener un conocimiento real de causa, sin saber qué pasa por la cabeza de ese entrenador o de esos jugadores, a evaluar actitudes o comportamientos, porque claro… como soy un aficionado tengo todo el derecho del mundo. Y luego nos quejamos de que nuestros propios hijos son unos maleducados y nos llaman de todo cuando no damos nuestro brazo a torcer.

Papás y mamás: somos el ejemplo. Con cada cosa que hacemos les estamos trasmitiendo a nuestros hijos cómo debemos comportarnos, qué es apropiado y qué no, qué se espera de alguien que va a ver fútbol, qué debemos decir si el árbitro se equivoca. Pero no os engañéis, no solo trasmitimos modelos de conducta. Estamos trasmitiendo valores. Y los valores son los pilares fundamentales de una persona, y de una sociedad. ¿Os sorprendéis cuando vuestros hijos no aguantan la frustración, cuando montan un escándalo porque no consiguen lo que quieren? ¡Claro! Se lo enseñasteis vosotros en el fútbol cuando vuestro equipo no ganaba, ya os ocupasteis bien de gritar, vociferar y echarle la culpa a todo el que pudisteis. ¿Cómo van a comportarse si no? ¿Os sorprendéis cuando vuestros hijos no saben controlar sus emociones y explotan en ira? Pensad de donde viene el ejemplo… ¿Os echáis las manos a la cabeza cuando escucháis de vuestros hijos frases como “eres un inútil”, “no vales para nada”? Es muy fácil poner la etiqueta, ¿no?

Probablemente, si estás leyendo este artículo, eres de los papás más respetuosos en el campo, de los que quieren que esto no ocurra. Sin embargo, permitimos que otro lo haga al lado nuestra o como club seguimos dejando que esos padres sigan viniendo a los partidos de sus hijos.  Complicada la situación, pero no irremediable. Debemos buscar una solución entre todos para que esto no ocurra en ningún tipo de deporte, ni en ninguna categoría. Papás y mamás: sois el ejemplo. Así que mientras encontramos la solución, al menos dad siempre una explicación a vuestros hijos de porqué hay mayores  que se comportan de esa manera, de cómo a ellos no les enseñaron que las emociones se pueden controlar y que no hay que ser tan maleducado.

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

Confianza para mis deportistas.

La mayor parte de las personas que vienen a mi consulta presentan falta de confianza. Quizás acudan por depresión, ansiedad, por problemas de pareja o, en el caso del deporte, falta de resultados. Pero lo cierto es que, por debajo de lo que se ve, siempre hay una autoconfianza muy pobre. La confianza se refiere … saber más

Hafefobia: el miedo al contacto en época de coronavirus

Según el DSM-IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) una fobia específica está dentro de los llamados trastornos de ansiedad. En la fobia específica se da un miedo intenso y persistente que es excesivo o irracional y es desencadenado por la presencia o anticipación de objetos o situaciones específicos: animales, lugares cerrados, alturas, … saber más

Motivar no es dar premios

Muchos entrenadores se estrujan las ideas para averiguar cómo motivar a sus deportistas y sacar lo mejor de ellos. Está claro que una persona motivada rinde mucho más que uno que no lo está y que compite con desidia o por inercia. Pero no todo vale en términos de motivación. Motivación no es tener ganas … saber más

La proeza convertida en hábito.

Nacemos como una tabula rasa y empezamos a aprender. Nuestro talento nos empuja a profundizar sobre aquello que nos resulta curioso o interesante; sobre aquello que de alguna manera se nos da bien. Algunos de nosotros nos orientamos hacia las letras; otros, hacia las ciencias; nos zambullimos en el mundo del fútbol o preferimos el … saber más

De dónde viene la autoestima

La autoestima es la opinión que tienes de ti mismo, cuánto crees que vales y cuánto te quieres. Muchas personas necesitan aumentar su autoestima, piensan que no se merecen los elogios, incluso que los demás están siendo falsos con ellos; o se sienten inferiores o incapaces de conseguir nada. ¿De dónde proviene la autoestima?, ¿es … saber más

¿Soportas la frustración?

“Intento las cosas y no me salen, es como si todo se volviera en contra. Parece que cuanto más lo intentas, peor sale, y estoy ya desanimado, me siento impotente y no sé qué más hacer: ¿tirar la toalla?”. Esta sensación es la frustración, que se produce, en general, cuando no alcanzamos aquello que deseamos … saber más