El Bloqueo Mental

Muchos de los deportistas que acuden a mi consulta, buscan una solución desde la psicología deportiva para su bloqueo mental. Son jugadores, ciclistas, gimnastas… que entrenan bien pero a la hora de la competición su rendimiento deportivo baja en picado. Los tenistas hablan de que se les “encoge” el brazo; los karatekas comentan que se quedan paralizados siendo incapaces de atacar o apenas defenderse; los futbolistas se quejan de que fallan pases o tiros que estaban cantados, y los nadadores que “no les dan las piernas”. Todo ello se puede englobar en esta expresión: BLOQUEO MENTAL.

Los que menos, pero también se dan, se bloquean incluso en los entrenos; especialmente cuando los someten a condiciones similares a la competición: cuando en el entreno hacen un partidillo, se juegan puntos o salen al tapiz a la vista del resto de los compañeros.

¿A qué se debe el bloqueo mental en el deporte?

  1. Miedo a ser juzgado: la situación de la competición es aquel momento en el que, supuestamente, muestras todo lo que sabes hacer; muestras todo tu tenis o tu potencial futbolístico. “Si fallas es porque eres malo”, me dicen. Digo “supuestamente” porque hay muchos factores que pueden influir en que no seas capaz de mostrar lo que realmente saber hacer en los entrenos. Aunque sea tu cabeza traicionera. Hasta que el deportista no sea consciente de esto, siempre va a temer a la competición. Hay quien teme al público; otros, a su entrenador, a sus padres o incluso, a sus compañeros. Pero el fenómeno de la evaluación externa, está presente.
  2. Necesidad de aprobación: el miedo a ser tachado de “malo” viene determinado por esta necesidad. El deportista necesita que sea la gente de su alrededor quienes le refuercen; quienes, de alguna manera, le reafirmen que vale como deportista.
  3. Baja confianza: y debajo de todo esto, está la baja confianza en sí mismo. Es el deportista el que en el fondo, no se cree capaz, no cree que pueda afrontar con éxito la competición, es quien más duro se juzga y quien menos valora sus éxitos.
  4. Alta exigencia y perfeccionismo: lo cortés no quita lo valiente, y aunque el deportista confíe poco en sí mismo, a la vez puede exigirse demasiado. Es más, muchas veces es esa auto-exigencia la que hace que no confíe en el mismo. Si el deportista nunca está contento con lo que hace, si menosprecia sus avances y siempre quiere más, se pondrá unos estándares tan altos que jamás podrá alcanzar. Así la frustración, la desesperanza, la ira y la tristeza llenará su vida.
  5. Presiones externas: por desgracia, en jóvenes deportistas me encuentro esta circunstancia más a menudo de lo que debería. A veces, los padres, sin darse cuenta presionan a sus hijos en la consecución de resultados. Otras, son los hijos los que creen que sus padres no están contentos con ellos mismos.
  6. Falta real de esfuerzo: les ocurre a aquellos deportistas que han vivido del talento, los que hasta el momento han conseguido fácilmente sus éxitos y cuando ha llegado el momento de exigirse y de superar dificultades, se bloquean porque no saben cómo hacerlo.

Ya sea que cumplan todas o algunas de estas características, ¿no estás cansado de que el BLOQUEO MENTAL te deje fuera de juego? En tu mano está ponerle remedio, hay que trabajar, ¡pero se puede!

 
Zoraida Rodríguez Vílchez
@ZoriPsicologa para IDEAL Granada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados

Aumentando la confianza (parte II)

La confianza depende de muchos factores: el lenguaje interior, la valoración que hace el deportista de sí mismo, de sus éxitos y fracasos, la creencia en que él determina sus actos y no es la mala suerte la que decide por él… La semana pasada hablamos de estos factores, y esta nos centraremos en otros … saber más

Aprender a relajarse

Necesitamos liberar el estrés acumulado, pero no siempre sabemos cómo. La gente nos dice: “desconecta, olvídate de todo”, y nosotros lo miramos con los ojos como platos pensando “sí, sí, si eso es lo que me gustaría, pero no sé cómo”. Los síntomas del estrés no son fáciles de llevar. Pueden ir desde sólo una … saber más

¿Mi alergia es por estrés?

Si algo me quedó claro en la facultad de psicología es que somos 50% genética, 50% medio ambiente. Las personas traemos en nuestro ADN una carga que el ambiente puede precipitar, según el estilo de vida que llevemos y la gestión emocional que hacemos de las situaciones a las que nos enfrentamos. Aunque recibimos bastante … saber más

El efecto marco.

Los psicólogos Tversky y Kahneman demostraron en 1981 el efecto marco o también conocido “la trampa de la expresión”  en el contexto de la toma de decisiones. Según estos autores, la forma en la que se nos presenta la información puede influir en la elección que tomamos aunque las dos opciones ante las que nos … saber más

¿Cómo ayudar a tu hijo/a ante una separación?

Los motivos que nos pueden llevar al divorcio o a la separación de nuestra pareja pueden ser innumerables, pero sean cuales sean los motivos, hay una preocupación común en todas las familias que se enfrentan a esta situación: ¿cómo se lo decimos a los/as niños/as? Ya bastante difícil es tomar la decisión de separarse o … saber más

¿Y si...?

Se sincero… ¿cuántas veces dices esta frase al día? Yo, es una de las que más escucho en consulta. Ante una competición importante, tras una lesión, en una entrevista de trabajo… la duda acerca de cómo saldrán las cosas nos corroe. ¿Y si…? O “se lo qué va a pasar en el futuro” es uno … saber más