La meditación, la mejor forma de autoconocimiento
¿Qué son los ejercicios de autoconocimiento y para qué sirven?
A nuestra cultura han llegado distintas corrientes de meditación de otras civilizaciones, como pueden ser budistas. En su origen, la meditación era un método cuyo buscaba la “liberación o la salvación”, sin embargo, hoy en día se considera como un camino hacia el crecimiento personal, aplicándose al contexto de la salud mental y adaptándose como técnica en psicoterapia.
Distintas investigaciones recogen beneficios de la meditación como mejoría de las capacidades cognitivas, mayor empatía, reducción del estrés o mejorar nuestra capacidad de concentración y atención.
En psicología en particular y en el ámbito de la salud en general, se ha adaptado el término meditación por “mindfulness”, el cual significa “atención o conciencia plena” en español. Esta práctica se ha mostrado útil en psicoterapia, de manera que bien realizada puede adoptarse como una forma o filosofía de vida. Se relaciona con el desarrollo personal, lo que genera un mayor conocimiento de nosotros mismos y ayuda a reflexionar sobre la propia experiencia.
Esto último se refiere al autoconocimiento que, a grandes rasgos, es lo que sabemos de nosotros mismos, nuestros gustos y preferencias, nuestras cualidades y debilidades, aquellas inquietudes, motivaciones y aspiraciones que tenemos, incluso comprende nuestra percepción física, formando también parte del concepto de autoestima. El autoconocimiento es una herramienta útil a la hora de hacer frente a determinadas situaciones de nuestra vida y también permite anticiparnos y prevenir situaciones que pueden ser desbordantes si no nos conocemos realmente bien.
La meditación implica conectar con los sentidos, de manera consciente: comer, oler, escuchar, tocar, ver… originando que se pueda descubrir qué se siente y en qué zona del cuerpo se encuentran estas sensaciones. Es decir, ayuda a reconocer nuestras emociones en el cuerpo y expresarlas, promoviendo el desarrollo moral, personal y de autonomía, esto es, implica mejorar nuestro autoconocimiento.
Algunos de los recursos que utilizamos en sesión y que sirven para validar las emociones y no rechazarlas son: ejercicios de respiración, observar la espiración, “mi palabra amable”, o reconocer emociones en el cuerpo, entre otros.
Si estás interesado en conocerte mejor y conectar con tus valores y emociones mediante estas técnicas, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.
Jessica Morillas Hyde
Contenido supervisado por Zoraida Rodríguez, directora de Zoraida Rodríguez Centro de Psicología.
Zoraida es una psicóloga sanitaria especializada en adultos desde 2005, con experiencia en temas como dependencia emocional, pareja, autoestima, depresión, trastornos de ansiedad y TOC, apoyo a la infertilidad y opositores. Además, cuenta con una acreditación en psicología deportiva y ha trabajado con equipos y deportistas de diferentes disciplinas. Actualmente trabaja en su propia consulta en Granada, involucrada en proyectos interesantes y entregando lo mejor de sí misma para ayudar a sus pacientes a lograr sus metas. Colegiada nº AO05484.
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