Miedo a ir sin mascarilla: síndrome de la cara vacía
La mascarilla se ha convertido en algo sin lo que salimos de casa, como el móvil. ¿Quién hubiera pensado que sientas que te falta algo si te dejas el móvil en casa? Recuerdo cuando tus amigos te tenían que llamar sí o sí a tu fijo, no había otra. Y ahora hemos generado esa sensación de dependencia con un objeto. Igual nos ha pasado con la mascarilla.
Aparte de una obligación por ley, la mascarilla se ha convertido para muchos de nosotros en un arma frente al virus. Quien le ha dado su importancia real lo ha visto, junto con el gel de manos, como pocas de las armas frente al Covid. El aislamiento social, la falta de contactos, el encierro en su día… ha convertido en la mascarilla en nuestro escudo frente no solo al Covid sino también este sentimiento de soledad y fatiga pandémica que nos acompaña a todos.
Cuando antes de verano llegó el fin de la obligatoriedad de las mascarillas, muchas personas desarrollaron este síndrome de la cara vacía. Ahora las tenemos que llevar de nuevo, ¿qué pasará cuando pase esta nueva ola? Seguro que muchos de nosotros desarrollaremos este síndrome.
Aunque no es un trastorno especificado dentro del Manual de los Trastornos Mentales, este síndrome sí ha parecido con una serie de características que generan malestar en las personas que lo padecen. Estas personas sienten cierta ansiedad a ir sin mascarilla. Y los motivos detrás de dicha ansiedad se refieren a dos tipos:
- Miedo al contagio: la persona se siente desprotegida sin su casi única arma frente al virus. Esa amenaza no tangible que no puedes esquivar porque no las ves venir. Ese miedo dispara una respuesta de alarma que puede derivar en taquicardias, falta de aire o ahogo, tensión muscular, pensamientos obsesivos de contagio y por supuesto, la evitación de enfrentarse a dicha situación (lo cual a su vez conlleva consecuencias negativas como no retomar la vida diaria, los contactos o incluso obligaciones como el trabajo). Incluso hemos observado un aumento de cosas de hipocondría derivado de esta situación, de hafefobia o miedo al contacto, entre otros.
- Cierta fobia social: la mascarilla nos ha servido para escondernos. Debajo de ella hemos escondido barbas que nos hemos dejado en el confinamiento, narices aguileñas o brakets que no deseábamos mostrar. ¿Quién no se ha sorprendido cuando hemos conocido a alguien nuevo y de repente lo hemos visto sin mascarilla? Es como… “ejem… tu boca no te pega”. Quizás cierto temor a la evaluación social, a sentirnos rechazados, puede provocar este síndrome.
Cómo tratar el síndrome de la cara vacía
Como en toda fobia, debemos ayudar a la persona a enfrentarse a ese miedo.
- Te ayudaremos a detectar esos pensamientos irracionales que generan miedo y a cambiarlos por otros más realistas y adaptativos.
- Gestionar el miedo y la ansiedad a través de técnicas de respiración y relajación.
- Crear un plan adecuado para ti en el que enfrentarte poco a poco a aquello que temes, con objetivos concretos y de forma estructurada, sin dar pasos antes de que te sientas realmente preparado.
- En el caso de que el miedo tenga su componente social, trabajaremos en la autoestima, en tu seguridad y confianza para mostrarte tal cual eres sin miedo a que te juzguen.
¿Te ayudamos?
Zoraida Rodríguez Vílchez
Directora de Zoraida Rodríguez Centro de Psicología
Contenido supervisado por Zoraida Rodríguez, directora de Zoraida Rodríguez Centro de Psicología.
Zoraida es una psicóloga sanitaria especializada en adultos desde 2005, con experiencia en temas como dependencia emocional, pareja, autoestima, depresión, trastornos de ansiedad y TOC, apoyo a la infertilidad y opositores. Además, cuenta con una acreditación en psicología deportiva y ha trabajado con equipos y deportistas de diferentes disciplinas. Actualmente trabaja en su propia consulta en Granada, involucrada en proyectos interesantes y entregando lo mejor de sí misma para ayudar a sus pacientes a lograr sus metas. Colegiada nº AO05484.
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